D’Artacán y los tres mosqueperros

¿Os apetece un poco de diversión combinada con una buena dosis de nostalgia (pero de la buena)? Seguro que sí.

¿Y si os digo «Uno para todos y todos para uno»? Ya no hay freno al entusiasmo, ¿verdad?

Pues allá vamos porque hoy toca recordar y sonreír con viejas series de dibujos animados que nos hicieron aprender, acercarnos a la literatura y disfrutar mucho.

Como siempre, empezaremos con un vídeo de la intro de la serie que hoy vamos a ver y que estoy segura de que, tras escucharla y verla, después de que os invada la añoranza, no se os va a quitar de la cabeza en todo el día. Su música va a ser como una especial banda sonora, ya veréis, porque es muy pegadiza.

¿Ya habéis visto el vídeo? ¿Y lo habéis cantado e incluso bailado espada en mano? Bien, pues volved a sentaros frente a la pantalla y acompañadme en este viaje por unos dibujos maravillosos.

D’Artacán y los tres mosqueperros es una serie de dibujos animados japonesa​ de 1981 basada en la obra de Alejandro Dumas Los tres mosqueteros donde los personajes están representados por animales antropomorfizados, es decir, por animales con características y cualidades humanas y aspecto humanoide. Principalmente, los animales escogidos son perros y de ahí su nombre “mosqueperros”. El de D’Artagnan, por ejemplo, de la obra original ha sido modificado con el sinónimo de perro can dando lugar a D’Artacán.

En la serie, el Joven D’Artacán, que aspira a ser un mosqueperro, tendrá que ayudar a la Reina junto a sus amigos, Amis (Aramis), Pontos (Athos) y Dogos (Porthos), para acabar con las intrigas del malvado cardenal Richelieu. En sus aventuras, conoce y se enamora de Julieta (Constanza Bonacieux), doncella de confianza de la Reina.

Los dibujos fueron producidos en 1981 y un año más tarde fueron exportados a España y otros países por BRB Internacional, emitiéndose por primera vez en Televisión Española en octubre de 1982, los sábados a la hora de los dibujos animados, que era más o menos a eso de las 15:30. Yo por aquel entonces era muy pequeña (solo tenía tres años), pero después la han puesto y repuesto muchas veces por lo que la recuerdo perfectamente de cuando era algo más mayor. Y hoy en día, la serie está disponible en algunas plataformas de televisión de pago. También se pueden ver algunos capítulos en YouTube, en el canal de BRB Internacional.

La serie  de dibujos animados, ya desde su introducción tenía una misión clara respecto a lo que quería inculcar a los niños que la veíamos. Hay un mensaje en el vídeo que dice así:  «Esta serie basada en la novela de Alejandro Dumas “Los tres mosqueteros” pretende a través de sus divertidos protagonistas resaltar dos virtudes que nunca se deben olvidar: El honor y la amistad”.

Ese mensaje, revestido de las aventuras y andanzas divertidas de D’Artacán y sus amigos, arraigó en nosotros y nos enseñó, sin que nos diéramos cuenta, sin que supiéramos que era Dumas quien nos hablaba en realidad, lo que significa el honor y la amistad, y la importancia del trabajo en equipo.

Cuando ahora escucho eso de “hay que trabajar en equipo para que las cosas funcionen”, yo siempre pienso en Dumas y en esta serie. Nosotros ya lo teníamos claro antes de que estos modernillos que se hacen llamar coaches o similar, se lo apropiaran y lo contaran como si fuera un invento suyo. No. Lo siento. Ya estaba inventado y nosotros, además, ya sabíamos que trabajando todos juntos se llega más lejos. Nos lo dijo Dumas. Nos lo dijo D’Artacán.

Y sobre la amistad, la serie nos decía que, pase lo que pase, los verdaderos amigos siempre estarán ahí, incluso cuando metas la pata hasta el fondo. Te ayudarán porque la amistad es el motor de la felicidad. Un bonito mensaje y una gran verdad, ¿no creéis?

El honor quizá parezca algo antiguo, algo de otro tiempo, pero pensadlo bien. ¿Qué es el honor? Honor puede ser, si seguimos la segunda acepción del diccionario (tiene diez), la “gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea”, pero yo prefiero quedarme con la primera que es, además, la que creo que la serie transmitía y que dice: “cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo”.

Pues eso: honor y amistad, amigos míos. Honor y amistad.

 


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