El jardín del sur

Hija de las cenizas es la nueva entrega de la saga protagonizada por Teresa Battaglia y escrita por la italiana Ilaria Tuti, a la que muchos ya denominan la reina del thriller italiano. A pesar de que no me gustan ese tipo de calificativos —por norma suelen ser en exceso pretenciosos—, he de admitir que, en este caso, a Tuti no le queda mal. Finalista del premio Edgar y del Scerbanenco, ha conseguido algo muy difícil en estos tiempos y que es que una saga de novela policíaca enganche, se mantenga y tenga un público fiel que espera ansioso nuevas entregas de la serie. Y lo ha conseguido, creo que es algo que he comentado en anteriores reseñas sobre la autora, con un prosa cuidada, detallista, ideas originales en cuanto a trama y lugar de desarrollo y, sobre todo, con un personaje principal, la comisaria Battaglia, que es magnético.

Teresa Battaglia no solo es una policía perspicaz e inteligente, es real. Dolorosamente real. Me explico. Es una mujer con la que sentirse identificado, se sea hombre o mujer, por todo lo que en su vida empieza a ocurrir al envejecer. Y no digo esto por cuestiones puramente estéticas o físicas, sino intelectuales. Esa vulnerabilidad (sin entrar en detalles para no estropear la trama) la hace tan cercana y humana que provoca que, tras leer y sentir su evolución, la tengamos aún más cariño.

Como ocurre con las anteriores novelas, la historia está muy bien escrita y Tuti ha creado una ficción sorprendente que, además, en esta ocasión es más compleja que en entregas previas. Compleja en cuanto a forma y fondo. Por eso, quizá haya que leerla con más calma y prestar más atención a los detalles, pues hay muchos tiempos narrativos que asimilar. Tenemos diferentes presentes y pasados. Eso nos obliga a estar más alerta. También hay más personajes a los que seguir.

En esta novela, la investigación comienza nada más terminar los hechos ocurridos en La virgen negra, por lo que recomiendo leer la saga entera y en orden para entender mejor qué ocurre y por qué. Todo es importante ahora. Más que nunca. Tanto los problemas de la comisaria como los del equipo; las secuelas del caso anterior como el futuro que se les presenta, nada halagüeño en principio. Todo ello será un auténtico reto. Un reto al que acompañará el regreso de un asesino en serie al que Battaglia encerró en el pasado y que ahora, cosas de la vida (o de la muerte), necesita su ayuda. No voy a contaros más de la trama. Siento que no debo. Además, tengo la sensación de que es como si fuera la primera parte de algo más. Como si Hija de las cenizas fuera un texto mayor que se hubiera cortado y del que aún nos falta por leer lo más importante.

Los acontecimientos nos mantienen en vilo en un intento de adelantarnos a los hechos que pasaron y pasarán, pero vamos a ser torpes. No en todos los detalles, pero sí en algunos y eso esculpe un argumento más adictivo que se centra en los sentimientos, en el alma, en la humanidad que se queda en algunos y se esfuma en otros. En el abismo que produce el miedo al vacío, a la soledad y también al amor oscuro. Ese que nace y vive en las profundidades.

Es un libro duro, con una historia diferente a la típica novela negra. Afilado y valiente por el tipo de personajes y por su armonía. Por saber combinar la ternura y la oscuridad a través del crimen sin que ningún elemento desafine. Una saga muy recomendable.

Sinopsis: Un asesino en serie, detenido por la comisaria Battaglia hace veintisiete años, consigue escapar del módulo de alta seguridad de la cárcel en la que está preso. Sin embargo, tras diez días de fuga, él mismo se vuelve a entregar a la policía porque teme ser el blanco de otro peligroso criminal que quiere reproducir los antiguos y macabros escenarios de sus asesinatos. Para desvelar nuevos detalles sobre sus crímenes e información sobre su misterioso imitador, solo está dispuesto a hablar con Teresa Battaglia. Teresa debe interpretar las enigmáticas pistas que este deja tras de sí: unas refinadas piezas de mosaicos que construye con trozos de huesos humanos, al tiempo que intenta reconectar con la persona que fue hace casi tres décadas, aquella mujer brillante, atrapada en una turbulenta relación conyugal, que se convirtió en una pionera cazadora de asesinos en serie y en la primera especialista en perfiles criminales de la policía italiana.

Reseñas anteriores:

• La virgen negra (Ilaria Tuti)
• Flores sobre el infierno (Ilaria Tuti)