A veces, caminas por algún lugar y encuentras algo, ves algo, que te hace pestañear. Algo que llama tu atención y que te obliga a pararte para contemplarlo mejor. Lo observas más al detalle y descubres misterios y secretos escondidos que otros, menos curiosos, no aprecian.
Es importante explorar y no conformarse con lo que la supuesta realidad nos regala. Hay que investigar y escarbar un poco más. Eso haremos en El pestañeo.
Os invito a satisfacer conmigo la curiosidad sana que trajo al gato de vuelta.