El jardín del sur

Paisaje nacional es la segunda novela de Millanes Rivas que nos lleva a un rincón poco explorado en cuanto a ficción de la historia de España: los pueblos de colonización, esos asentamientos agrarios que el franquismo inventó como parte de su política rural. Con un estilo narrativo muy particular, de hecho creo que es uno de los puntos más llamativos de la novela, mezcla lo cotidiano con lo fantástico. Así, podríamos decir que la novela navega entre la historia, la memoria, las relaciones familiares y los deseos, que no siempre se corresponden con la realidad, sino más bien con sueños y recuerdos transformados.

La historia se sitúa en El Álamo, un antiguo pueblo de colonización ocupado. El narrador se encuentra allí cuando se le presenta una aparición que le transmite un mensaje que desencadena un singular road trip familiar. Un viaje cuyo objetivo, más que reconstruir una herencia física, es el de restaurar un legado sentimental fragmentado por la historia y las decisiones, no siempre acertadas, de unos y otros personajes.

Ya he comentado al inicio que la forma de escribir de Rivas es muy particular. Puede resultar chocante cuando se empieza a leer el libro e incluso habrá a quien le cueste hacerse con la narración, pero, como todo en la vida, es una cuestión de costumbre. Cuando digo particular me refiero a que no hay párrafos como tales, salvo cuando se transcriben documentos oficiales o similar; tampoco diálogos al uso. Es decir, hay diálogos, claro, pero están incluidos dentro del texto, sin un aparte para ellos. Eso, como digo, puede dificultar la lectura hasta que uno se acostumbra, pero después, una vez entendida la forma, es sencillo entrar en el fondo. Además, creo que esta forma y este fondo están así pensados e hilados para que se lean como si fueran una historia oral.

Uno de los aspectos más destacados de Paisaje nacional es cómo entrelaza lo fantástico y lo cotidiano, con naturalidad y sin desentonar con el tono costumbrista de la obra. Este recurso, a mi juicio, enriquece la narrativa y profundiza el viaje físico y emocional del protagonista, un recorrido que el lector también experimenta. Un viaje en el que podremos aprender, además, sobre los pueblos de colonización, una temática poco tratada en la literatura contemporánea.

Por todo, Paisaje nacional es una obra que no solo explora la historia y la memoria de un pasado complejo, sino que también nos invita a la reflexión sobre la identidad familiar y la pertenencia. Un viaje emocional que trasciende generaciones.

Sinopsis: En El Álamo, un antiguo pueblo de colonización de los que el franquismo inventó para desarrollar su política agraria, se ha asentado un grupo de okupas. Allí se encuentra el narrador de esta novela cuando se le presenta una aparición. Esa aparición y su mensaje dan pie a un improbable road trip entre un joven y sus tres tías, La Mayor, La Mediana y La Lady Di, hacia el reencuentro de una familia fragmentada por la herencia, agitada por un nuevo testamento sentimental. Un viaje de vuelta al lugar del que se fueron sus antepasados para recuperar, como los arqueólogos en la tierra, la historia familiar.