El jardín del sur

Hay historias de terror que atrapan por lo que cuentan, por su trama o giros inesperados, y otras que lo hacen de manera más sutil, pero igualmente efectiva. Nos envuelven con una sensación constante de miedo interior y de cierta opresión. Eso se logra con una ambientación que parece cobrar vida propia o que, directamente, la tiene. La profecía de Cloostedd, de Joseph Sheridan Le Fanu, pertenece a esta segunda categoría porque aquí el miedo no se muestra tal cual. Se insinúa, nos rodea y se desliza en cada escena como lo hace la niebla que flota sobre el lago de la propia historia.

Le Fanu, maestro del horror gótico y precursor del terror psicológico, construye una atmósfera inquietante a la par que ambigua que es, a mi juicio, su mayor acierto en esta novela. El paisaje se convierte en un reflejo de la propia historia: rencillas entre familias, envidias, odios enquistados y viejas rivalidades. Deja de ser solo un decorado y, a medida que avanzamos en la lectura, la naturaleza se vuelve más inhóspita y hostil. La niebla oculta lo que queremos ver y lo que Le Fanu se resiste a mostrarnos con claridad; el lago se vuelve un espejo de los secretos oscuros y velados de los personajes, y la sombra de algo desconocido y oscuro acecha con empeño.

Si bien, el escenario por sí solo no es el causante de la incertidumbre que te envuelve mientras lees. Necesita de algo más; del juego entre lo real y lo irreal; esa sensación de que la línea entre la vigilia y el sueño, la vida y la muerte, es más fina de lo que creemos. Le Fanu no nos da todas las respuestas y eso, lejos de ser un problema, es lo que mantiene latente la curiosidad y, por tanto, la inquietud. Hay puntos de la historia que quedan abiertos a la interpretación del lector y que nos obligan a repensar lo leído.

Es cierto que la trama en sí no es la más compleja dentro de la obra de Le Fanu, sin embargo, la forma de contarla lo compensa. Es en el esqueleto narrativo y la manera de describir donde reside su fuerza y, aunque en algunos momentos la tensión decae, la curiosidad es un motor lo suficientemente potente como para que sigamos leyendo hasta el final.

Para los amantes del género, La profecía de Cloostedd es una lectura obligada; y para los incondicionales de Le Fanu —entre los que, confieso, me encuentro desde que leí su magnífica Carmilla—, otra muestra de su talento. No obstante, también se la recomendaría a quienes disfruten de las historias donde el miedo no proviene solo de lo sobrenatural, sino de la duda, la incertidumbre y de esa sensación incómoda de que algo no está del todo bien.

Sinopsis: La profecía de Cloostedd (1871) –título original: The Haunted Baronet– es la historia de una vieja rivalidad entre dos familias de un pequeño pueblo de Inglaterra, Golden Friars, y de una terrible venganza.

Sir Bale Mardykes, un avaro baronet, culpa a su joven secretario, Phillip Feltram, de la desaparición de un pagaré bancario. Apesadumbrado, Phillip huye de la casa en medio de una terrible tormenta y horas después es encontrado en el lago…