El jardín del sur

Hoy vamos a hablar de esos otros trucos que pocas veces se desvelan a la hora de dar consejos sobre cómo escribir. No son los típicos consejos sobre evitar exceso de adjetivos o escribir frases cortas que, además, si os soy sincera, no siempre funcionan ni son adecuados para todos los autores o todos los géneros.

Escribir bien no consiste en seguir las ‘reglas’, sino en saber cuándo y cómo romperlas. Por eso, aquí tenéis algunas sugerencias poco convencionales para mejorar vuestra escritura.

• Escribid como si estuvierais contando un secreto.
  Si le contáis algo a alguien en voz baja, de manera íntima, lográis que preste más atención. Aplicar esto a la escritura puede hacer que los lectores sientan que están descubriendo algo solo para ellos.

• Cuando reviséis vuestros textos, probad a cambiar el orden de las frases.
  Este truco puede hacer que fluyan mejor porque, a veces, lo que escribís al final, donde de verdad funciona es al principio (o al revés). Esto ayuda a mejorar el ritmo.

• Escribid algunas escenas sin usar verbos típicos.
  Esta sugerencia parece sencilla, pero tiene su complicación y en eso radica su buen funcionamiento. Se trata de intentar describir sin recurrir al típico hicieron, fueron, dijeron o miraron, etc. Esto nos obliga a jugar con las imágenes y los matices del lenguaje, lo que enriquece el estilo.

• Imaginad que vuestros textos son canciones.
  Cada párrafo o grupo de ellos tiene un ritmo. ¿Es lento y melancólico como un blues? ¿O rápido y punzante como un rock? Ajustar esa cadencia según lo que se quiera transmitir hace que las historias cambien.

• Usad sinónimos que no sean exactos.
  En lugar de buscar palabras que signifiquen lo mismo, hay que buscar las que evoquen ese significado, pero lo maticen; porque no es lo mismo silencio que quietud o mutismo. Jugad con ello.

• Romped las reglas.
  Este consejo no necesita mucha explicación porque a veces las normas limitan la creatividad; y la originalidad puede surgir, precisamente, cuando uno se atreve a seguir su propio camino sin restricciones.

No hay fórmulas mágicas, pero probar estos trucos puede ayudaros a encontrar vuestro propio ritmo y estilo. Con el tiempo y la práctica, seguro que se convierten en una herramienta más en vuestro repertorio creativo.