
La lectura es una fuente interminable de inspiración y conocimiento para perfeccionar nuestras habilidades como escritores. Sumergirse en distintos géneros literarios, estilos de escritura y perspectivas enriquece el repertorio creativo de cualquier escritor, bien sea novel o consagrado, pues nunca hay que dejar de aprender.
Leer mucho y variado nos permite una comprensión más profunda de la estructura narrativa y sus características, del desarrollo de personajes (reales o ficticios), aumenta la fluidez del lenguaje, así como la capacidad de transmitir emociones. Esto último, de hecho, es una de las cosas más difíciles de hacer a la hora de escribir.
La lectura expande el horizonte intelectual, introduce nuevas ideas y estimula la creatividad. Podemos encontrar en los libros un amplio abanico de todo tipo de expresiones, metáforas y giros lingüísticos que enriquecerán nuestra escritura. Nos ayudarán a mejorar y crecer porque leer no solo proporciona el conocimiento fundamental para construir mundos y relatar historias verosímiles, sino que también promueve la agudeza mental, la empatía y la capacidad de análisis crítico. En pocas palabras, para convertirse en un buen escritor, resulta indispensable ser ante todo un buen lector.
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Tengo más preguntas que respuestas.
¿Es la lectura el único camino para mejorar como escritor?¿Hay otras maneras de perfeccionar las habilidades de escritura, como la experiencia de vida o la práctica continua?¿Todos los buenos escritores son grandes lectores?¿Existen ejemplos de escritores exitosos que no fueran lectores voraces?¿Puede el talento natural o la experiencia personal reemplazar la influencia de la lectura?¿La lectura garantiza una mejor escritura?¿Qué otros factores, como la disciplina, la práctica o la experiencia vital, podrían influir en la calidad de la escritura?
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Hola, Saltamontes:
Gracias por leer el jardín. Sí, son muchas preguntas; y sí, por supuesto que la vida y las experiencias, así como algunos cursos, tutoriales o la práctica ayudan a escribir y a intentar hacerlo cada vez mejor. Las musas están en todas partes, pero creo que un buen escritor es un buen lector. Eso no significa que deba estar leyendo las 24 horas del día. Significa que debe leer. Como un músico debe escuchar lo que otros han hecho y hacen. O un cineasta. Como un pastelero investigará los postres de otros. Porque una profesión (y la de escritor, aunque tenga mucho de vocación, no deja de ser un oficio) se basa en aprender, no solo de experiencias propias, sino también a través de lo que otros han hecho y hacen. Estructuras, personajes, ambientes, ideas… Y de este modo, además, también descubrirás lo que no te gusta y aprenderás a ver las costuras de cada estilo y género.
El talento natural, sin educar, tiende a perderse salvo en contadas ocasiones y, seamos realistas, genios existen muy pocos. La virtuosidad, si no se educa, si no se fomenta, se pierde. Y la mediocridad, también es cierto, por mucho que se eduque y se lea, puede que nunca deje de ser mediocridad. Es decir, leer no garantiza el éxito ni te convierte en un gran escritor. Hacen falta más cosas, pero sí te ayudará a serlo y sobre todo a mejorar; a acercarte más.
No obstante, este sería un debate muy largo. Mi opinión a este respecto es muy clara. Creo que se debe leer. Luego, cada cual que haga lo que considere mejor tanto para escribir como para ser feliz porque muchas veces, esto de escribir, como otras cosas en la vida, es una cuestión de sentir.
Saludos.
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