El jardín del sur

El trabajo de una noche oscura es una novela escrita por la maravillosa Elizabeth Gaskell y
publicada por entregas en la revista ‘All the Year Round’, de Charles Dickens,
en 1863. No sabéis la de novelas que pudieron ver la luz gracias a esta publicación
de Dickens y su pasión. La dama de Blanco, por ejemplo, es una de ellas.

La novela de la que hoy hablamos, dentro de toda la bibliografía extensa y muy rica de Gaskell, se podría decir que es una de las obras menos conocidas. De hecho, a menudo se pasa por alto en comparación con otras más famosas como Norte y Sur o Cranford; sin embargo, es un bello ejemplo de su estilo literario y una contribución importante a tener en cuenta en la literatura de la época.

La historia se centra en el contexto de la Inglaterra victoriana y aborda temas como la responsabilidad, el deber y el sacrificio. Una joven que se ve obligada a tomar difíciles decisiones, dolorosas incluso, por los actos de otros. Constreñida por las normas sociales, carga con un enorme secreto que la consume y no la deja vivir en paz; tampoco disfrutar de una vida con amor. Secretos familiares con los que se ve obligada a vivir como si ella fuera culpable de los pecados de su familia.

Es una historia calmada, con una narrativa rica y cuidada que a medida que avanza se llena de oscuridad. Sin llegar a considerarla gótica, sí que utiliza características típicas del género; si bien, es más una novela de misterio, y de amor y muerte. Misterio histórico. Creo que esa sería su categoría principal.

Gaskell es muy buena narradora y destaca, entre otras muchas virtudes, por su habilidad para hacer que los dilemas morales y luchas personales de los protagonistas pasen al lector y sea este el que acabe preguntándose qué haría si fuera uno de ellos. En este caso, la respuesta es complicada. Deber y lealtad frente a la responsabilidad individual en un contexto de espinosas decisiones éticas. También, como era característico en muchas novelas victorianas, se abordan cuestiones sociales más generales como la brecha entre clases y la posición de las mujeres en la sociedad de la época.

Una obra que, a pesar de ser considerada menor, merece la atención de quienes amamos la literatura victoriana y todas sus aristas. Una novela serena, con ciertos puntos de espanto, que da gusto leer y donde perderse es un acierto.

Sinopsis: Hamley es un pequeño pueblo donde Edward Wilkins ejerce como abogado, al igual que hizo su padre antes que él. Su habilidad para contar historias y su aguda inteligencia permiten que se gane la simpatía de los nobles locales, aunque por supuesto, nunca lo considerarán como un igual y lo sabe. Conmocionado por la muerte de su esposa y su segunda hija, el señor Wilkins se centra en su hija mayor, Ellinor, cuya vida parece perfecta: está enamorada del joven señor Corbet, un estudiante de derecho brillante y ambicioso; todo le sonríe, hasta el punto de que no advierte el evidente estado de decadencia de su padre, quien, sintiendo el peso de su inadaptación social y de su propio fracaso, vuelca su descontento en vicios, lujos y alcohol. Todo se detiene una noche, una noche oscura en la que Ellinor es testigo de un crimen. Y será este acontecimiento el que ponga patas arriba su vida de un modo dramático.