El jardín del sur

Hoy volvemos a la página en blanco, ya que es uno de los temas por el que más me preguntáis. Superar este obstáculo puede ser un reto, especialmente para los que escribimos con regularidad. Por eso, he recopilado un conjunto de ejercicios sencillos que pueden inspirar la creatividad y he creado una lista con ellos. De algunos ya hemos hablado en publicaciones anteriores, pero nunca está de más recordarlos.

1. Escribir sin preocuparse por la calidad del primer borrador. Que las ideas fluyan libremente sin la carga de la perfección inmediata.
2. Crear una lluvia o tormenta de ideas sobre un tema específico.
3. Contar, sin pretensión alguna, una historia breve sobre un recuerdo personal. Por ejemplo: «Justo en el momento en el que el sol empezaba a esconderse tras las montañas, recordé la vez que mi abuelo me llevó a pescar por primera vez…». Después podemos continuar a partir de ese recuerdo o dejarlo reposar y retomarlo en otro momento.
4. Establecer algunos hábitos de trabajo como escribir un poco todos los días, aunque solo sean un par de líneas o un par de palabras. A veces no se necesita más.
5. Buscar un entorno tranquilo. Esto que parece un consejo de ‘mindfulness’ en lugar de escritura puede ser, en realidad, de gran ayuda. Quizá te anime a establecer un ritmo constante. Es importante para la concentración y la creatividad.
6. Buscar fuentes y perspectivas nuevas sobre un tema que te guste mucho. Veamos. Imaginemos que la taxidermia te interesa, pero crees que todo está dicho al respecto. ¿Seguro? Quizá puedas investigar más sobre ello y así encontrar una línea diferente que te inspire o incluso sacar de esa investigación una nueva idea totalmente distinta, pero que ha nacido de esa búsqueda en algo conocido.
7. Escribir sin autocensura. Es parecido al consejo número uno. Escribir por escribir, pero en lugar de fijarse en la perfección del texto y su corrección lingüística, ortotipográfica, etc., aquí nos fijamos en el contenido. Nada de censuras ni reprobación alguna a lo que de nuestra imaginación salga. Libertad total.
8. Si antes decía que es bueno tener un entorno tranquilo, a veces, también puede serlo cambiar por completo. Buscar uno distinto o trabajar en una cafetería o un parque. Debemos recordar que intentamos salir de un atasco. Así, hagamos cosas nuevas y hagámoslas sin vergüenza o sin miedo. Salir de la zona de confort y explorar nuevos horizontes puede brindarnos perspectivas renovadas.
9. Mantén una actitud positiva. Este es un consejo de perregrullo. Manido y hasta cursi, pero necesario. No te rindas. Inténtalo. Aprovecha cada oportunidad para crecer y aprender de tus experiencias.

Con esta serie de consejos sencillos, ya veis que no son nada extraordinario, mi intención es acercaros diferentes herramientas y formas para superar el bloqueo creativo cuando nos tenemos que enfrentar a una página en blanco. Estas estrategias pretenden ayudaros a explorar nuevas posibilidades y superar esos obstáculos que todos tenemos, esto es importante recordarlo, todos, para crecer a través de la escritura.