El jardín del sur

Sé que siempre voy tarde con los libros de Dicker. Me apetece leerlos cuando salen, pero espero a que la vorágine inicial desaparezca para hacerlo con calma. Por eso, ahora que el autor suizo va a sacar dentro de poco nueva novela, yo me he leído la anterior, Un animal salvaje, que aunque no me ha parecido su mejor libro, es un thriller que se disfruta.

Esta novela nos habla de robos, dinero (a espuertas), relaciones de pareja, sexo y amor; de deseos bien y mal entendidos; de aspiraciones; de ganadores y perdedores; de no aceptar el lugar que a cada uno nos corresponde o nos ha tocado vivir y ocultar quiénes somos en realidad. Es un thriller, pero es también una historia de deseo y ambición. Mucha ambición de diferentes clases.

Todos los que alguna vez hemos leído a Dicker sabemos de su capacidad para tejer historias con múltiples capas, saltos temporales y giros sorprendentes y Un animal salvaje sigue esa línea. Hay misterio, secretos y, por supuesto, una narración fragmentada. La trama, en general, está bien, aunque su característica estructura narrativa no lineal y el habitual juego de saltos temporales resulta en esta ocasión, a mi parecer, excesivo. Me explico. Si la novela no se lee de manera continua, se puede perder el hilo con facilidad, ya que los cambios temporales son constantes y a veces demasiado seguidos.

Por otro lado, las reacciones de algunos personajes en según qué momentos, sobre todo cuando nos vamos acercando al desenlace, me han resultado un tanto forzadas; es decir, poco naturales. Como si obedecieran más a la necesidad de encajar en la trama que a una evolución lógica. Sin entrar en detalles para no estropear la historia, me refiero a la relación entre Sophie Braun (la protagonista principal) y su marido, donde ciertas decisiones y actitudes por parte de él parecen más forzadas que reales.

Dicho esto, la novela en general me ha gustado porque Dicker sabe mantener la curiosidad, y el suspense está bien construido. Además, la lectura es ágil y tiene un desenlace bien resuelto a la par que sorprendente. Ya sabemos que Dicker tiene un talento especial para los giros finales, y en Un animal salvaje vuelve a demostrarlo.

Por todo, a pesar de los peros que tiene, la novela es recomendable, sobre todo para quienes disfrutan del estilo de Dicker y su capacidad para jugar con el suspense y sorprender al lector. No obstante, igual no soy objetiva del todo porque ya sabéis de mi debilidad lectora en busca de los Baltimore.

Sinopsis: El 2 de julio de 2022, dos delincuentes se disponen a robar en una importante joyería de Ginebra. Un incidente que dista mucho de ser un vulgar atraco. Veinte días antes, en una lujosa urbanización a orillas del lago Lemán, Sophie Braun se prepara para celebrar su cuadragésimo cumpleaños. La vida le sonríe: vive con su familia en una mansión rodeada de bosques, pero su idílico mundo está a punto de tambalearse. Su marido anda enredado en sus pequeños secretos. Su vecino, un policía de reputación irreprochable, se ha obsesionado con ella y la espía hasta en los detalles más íntimos. Y un misterioso merodeador le hace un regalo que pone su vida en peligro. Serán necesarios varios viajes al pasado, lejos de Ginebra, para hallar el origen de esta intriga diabólica de la que nadie saldrá indemne.

Reseñas anteriores:

• El caso Alaska Sanders
• El enigma de la habitación 622
• La desaparición de Stephanie Mailer
• El libro de los Baltimore
• La verdad sobre el caso Harry Quebert