Usar errores de escritura como aliados creativos

A veces, cuando escribimos, los errores no son el enemigo; son, en realidad, un aliado disfrazado. De hecho, hay escritores que han encontrado sus mejores frases gracias a un lapsus o que han cambiado la dirección de una historia por culpa de una errata y ese nuevo camino les ha llevado a crear algo mucho mejor de lo inicialmente planeado. Entonces, ¿y si en vez de obsesionarnos con ellos, aprendemos a mirar esos fallos con otros ojos?

  • Las erratas reveladoras.
    Os equivocáis al escribir una palabra y, de pronto, esa versión inesperada tiene más sentido que la original. Un error que os da una idea nueva. Seguidla y probad hasta dónde os lleva.
  • Los personajes que se niegan a obedecer.
    Planeáis que vuestros personajes hagan una cosa, pero en el papel cobran vida propia y deciden otra. Ocurre mucho y lo curioso es que, en ocasiones, ese giro ‘pensado’ por el personaje es mejor que lo que inicialmente habíais ideado.
  • El ritmo que surge del caos.
    Os ponéis a escribir rápido, sin pensar demasiado en la estructura ni en otros asuntos técnicos de la escritura. Parece un caos, pero, ¿lo es de verdad? Leedlo antes de desecharlo y tal vez descubráis que hay en ese laberinto una cadencia especial, una musicalidad que no habríais conseguido si lo hubierais planeado. Aprovechadla.

Escribir también es dejarse sorprender. No todo error es un desastre; algunos son puertas a algo mejor. Así que la próxima vez que algo salga ‘mal’, miradlo dos veces antes de tacharlo.


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2 respuestas a “Usar errores de escritura como aliados creativos

  1. ¿Eres una escritora de bríjula o de mapa?

    Yo siempre intento hacer una escaleta, pero me dura menos que un helado en agosto. Así es que, como es agosto, me tiro a la piscina y que salga el Sol por Antequera.

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    1. Hola.

      Muchas gracias por leer y comentar los distintos caminos de este jardín.

      Lo cierto es que soy mapa. Sé el final. Siempre lo sé. Empiezo y elaboro un esquema, árboles genealógicos, lineas temporales… Tengo un corcho donde coloco las piezas del puzle. Personajes, lugares, hechos importantes, mapas, claves, música, et. Así es como funcionan mis historias. Así es como las creo. Es verdad que por el camino, en ocasiones, la trama se tuerce por su cuenta y debo o adaptarme o reorganizar algunas piezas, pero siempre llego al final marcado desde el principio. El final es mi guía.

      Saludos.

      Le gusta a 1 persona

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