Consejos para estimular la creatividad

Hoy volvemos a la página en blanco, ya que es uno de los temas por el que más me preguntáis. Superar este obstáculo puede ser un reto, especialmente para los que escribimos con regularidad. Por eso, he recopilado un conjunto de ejercicios sencillos que pueden inspirar la creatividad y he creado una lista con ellos. De algunos ya hemos hablado en publicaciones anteriores, pero nunca está de más recordarlos.

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La importancia de la lectura para ser un buen escritor

La lectura es una fuente interminable de inspiración y conocimiento para perfeccionar nuestras habilidades como escritores. Sumergirse en distintos géneros literarios, estilos de escritura y perspectivas enriquece el repertorio creativo de cualquier escritor, bien sea novel o consagrado, pues nunca hay que dejar de aprender.

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La página en blanco: un desafío creativo

La página en blanco, ese lienzo que espera ser llenado de ideas, palabras y emociones, puede poner de los nervios hasta al más experimentado. Para nosotros, escritores, artistas y creativos de distintas disciplinas, no hay desafío más grande. En este mundo de la creación, enfrentarte a esa página vacía puede ser aterrador, ya lo hemos visto con anterioridad, pero también puede ser un reto creativo muy interesante. Esta entrada está orientada en ese sentido. Para afrontar la página en blanco desde un punto de vista más positivo al que habitualmente estamos acostumbrados.

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Parásitos literarios. ¿Qué son y cómo identificarlos?

Parásitos literarios son todas aquellas personas que se aprovechan de las ideas, contactos, trabajos, visibilidad, pensamientos e incluso sentimientos de otros escritores para su propio beneficio sin dar nada a cambio salvo disgustos. Tan sencillo como eso. Lo más fácil para identificar a este tipo de parásitos es que suelen acercarse a ti cuando tienes cierto éxito o presumen que lo vas a tener a muy corto plazo; también cuando perteneces a un grupo profesional, entidad, etc. concreto de la que piensan que pueden sacar alguna ganancia.

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¿Qué es escribir?

Hace poco, durante una charla, surgió esta pregunta: ¿Qué es escribir? Parece sencilla. Tres palabras, nada más, pero darle una respuesta es muy complicado.

Para algunos escribir es su vida. Toda y entera. No sabrían y no querrían hacer otra cosa. Para otros es un trabajo, un modo de ganarse la vida, si consiguen vivir de ello. Y hay quien ansía un compendio de las dos. En este grupo es donde me encuentro porque escribir es mi vida y mi trabajo.

Escribir es un sueño y también una pesadilla. Un sueño cuando todo va bien, las ideas fluyen con naturalidad y van tomando vida. Y una pesadilla cuando el atasco llega, la idea se esfuma y la hoja se queda en blanco o, peor, repleta de palabras que no enseñarías a nadie. Eso es escribir y ambas fases, el sueño y la pesadilla, son necesarias e incluso complementarias.

Escribir no es tarea sencilla porque no consiste en sentarte delante del ordenador, mirar la pantalla y esperar la inspiración divina que te convertirá, por arte de magia, en un gran literato. No es solo juntar letras. Nada más alejado de la realidad. Escribir es pasar por la autocrítica feroz, donde solo ves mediocridad en tus trabajos, y por una vanidad cargada de inmodestia, donde te crees el próximo escritor favorito de la crítica y el público. 

Escribir es leer. Ya lo he dicho en varia ocasiones. Para escribir, hay que leer. No se puede hacer una cosa sin la otra. Hay que saber de los demás, empaparse de sus ideas y estructuras, de su lenguaje y diálogos, de sus tramas y giros. Y todo ello lo haremos, además, de forma entretenida, sin darnos cuenta en realidad de que lo estamos haciendo. No hay mejor forma de aprender.

Y escribir es pura imaginación sin barreras donde puedes crear mundos inventados de los que tú únicamente eres el dueño. Puedes modificarlos al gusto. Ponerlos patas arriba, en plan apocalíptico, o crear una hermosa campiña donde perderse para siempre. Puedes crear y matar personajes. Hacerles felices o desgraciados. Puedes hacer tantas cosas. Luego lo compartes con otros, los lectores, y entonces son ellos quienes hacen suya la historia, acercándola a sus sentimientos.

Esto es escribir y es sencillamente maravilloso.