Título: El reino
Autora: Amanda Stevens
Roca Editorial (2014)
El reino es el segundo libro de la serie La reina del cementerio de la estadounidense Amanda Stevens y debo decir que si el primero me pareció sorprendente, este segundo tampoco decepciona.
La nueva entrega sigue la misma línea que el anterior y mezcla de nuevo misterio, intriga, fenómenos paranormales y amor con un resultado estupendo. Quizá incluso mejor que en La restauradora.
El reino nos cuenta como Amelia Gray, una joven que desde niña puede ver fantasmas y que se dedica a restaurar cementerios de valor histórico artístico, tras todo lo vivido en Charleston, en Carolina del Sur (no os cuento más para no estropearos la primera de las novelas), acepta un nuevo trabajo en Asher Falls. Es una pequeña ciudad, rodeada de lagos y montañas, cercada de soledad que, además, esconde muchos misterios.
Amelia es contratada para restaurar el cementerio del pueblo, situado en la propiedad de una de las familias más influyentes de la localidad, lo que le sirve para volver a centrarse en su trabajo y pensar acerca de su relación con Devlin, el detective del que está enamorada. Un cementerio peculiar que es relativamente nuevo ya que el original está hundido bajo las aguas.
En Asher Falls Amelia se dará cuenta de que hay muchos que no la quieren en el pueblo y que no tienen ninguna gana de que restaure el cementerio. ¿Por qué? ¿Qué esconden? Según vaya indagando, la joven descubrirá que no ha llegado allí por casualidad, dando respuesta a parte de sus inquietudes, y también empezará a sentir cómo el mal fluye a su alrededor.
Debo reconocer que El reino me ha vuelto a sorprender. Stevens, con su prosa llena de lirismo y ciertos toques góticos, nos narra una historia inquietante y oscura cuya ambientación y un mayor desarrollo de los personajes secundarios, muy importantes en esta novela y con más peso que en La restauradora, hace que sea un libro más elaborado que el primero. Stevens consigue transmitir el estremecimiento y la turbación que produce estar en Asher Falls. También el aura infame y malvada que abriga a algunos personajes.
Otro punto a su favor es que al leer La restauradora había diferentes preguntas que se quedaban en el aire y que si bien darles respuesta no era fundamental para disfrutar de su lectura, en El reino sí es importante hacerlo y Stevens satisfará esa curiosidad.
El erotismo está muy marcado en esta novela, como ya lo estuvo en la primera, siendo más salvaje y atropellado, pero no es, como algunos afirman, una novela romántica o erótica. De hecho, creo que esas etiquetas son las que han provocado que numerosos lectores sean reacios a disfrutar de ella pensando que la saga está más orientada a jóvenes, al estilo de Crepúsculo. Y no es así. No tiene nada que ver.
En definitiva, os recomiendo que os atreváis a leer El reino. Está resultando una saga muy entretenida y sorprendente. La nueva entrega, titulada El profeta, está previsto que salga a la venta el próximo mes de octubre.
El jardín del sur 