El jardín del sur

Título: El número de la traición
Autora: Karin Slaugther
Roca Editorial (2012)

El número de la traición es la primera novela de la saga Georgia de la norteamericana Karin Slaughter que podríamos describir como una novela negra y policiaca envuelta de una brutalidad feroz. Los que sean de nausea fácil, que se abstengan de leer esta obra.

Todo comienza con el atropello involuntario por parte de un matrimonio mayor de una joven desnuda, desnutrida, golpeada y vejada de una forma atroz e inhumana. La joven es llevada al hospital de Atlanta donde será atendida por la doctora Sara Linton, una mujer metódica que se refugia en su trabajo para olvidar la enorme tragedia que supuso la muerte inesperada de su marido hace unos años. Sin buscarlo, la doctora Linton se verá inmersa en una investigación que mostrará lo peor del ser humano.

Mientras la joven intenta sobrevivir en el hospital, en el lugar donde fue atropellada, la policía empieza una investigación que les llevará a adentrarse en el terror, la miseria humana y la locura. El hallazgo de una terrible cámara de tortura enterrada en las profundidades de la tierra les dirá, de manera implacable, que la mujer atropellada sólo es una víctima más de un asesino cruel y sádico. El detective Will Trent, un hombre angustiado por sus propios problemas personales, pronto corroborará esa versión con el descubrimiento de otra mujer muerta en los alrededores. También está desnuda, anémica y ha sido bestialmente maltratada.

Cuando los detectives Will Trent y Faith Mitchell, con la ayuda de la doctora Sara Linton, aún están intentando averiguar qué ocurrió con esas mujeres, otra chica con características similares a las anteriores víctimas es secuestrada. Así, se verán abocados a andar un camino lleno de obstáculos para dar caza y captura al salvaje asesino.

Esta novela, que tiene una estructura muy visual, es violenta; muy violenta. No por su lenguaje, pero sí por la historia que narra. Ya lo he dicho al comienzo de esta reseña y lo reitero, aquellos que sean aprensivos y de nausea fácil, no es recomendable que lean este libro porque hay partes de la novela en las que uno no sabe si seguir leyendo, cerrarla para siempre o tirarla contra la pared. Crea ansiedad, malestar y, a veces, verdadero espanto. Es violencia relatada tan cruentamente que parece irreal, sin embargo sabemos que la realidad supera muchas veces la ficción (sólo hay que pasearse por los titulares de las noticias) lo que crea mayor desasosiego en la lectura.

Es una novela narrada con una tensión sostenida, quizá pobre tras la aparición de las primeras víctimas, pero que aumenta en la segunda parte del libro y estalla en el final. Y aunque a veces peca de demasiadas explicaciones sobre las vidas de los personajes principales, obligándonos a leer esas porciones calmadas más deprisa porque lo que queremos saber realmente es otra cosa (¿quién hace esas salvajadas a las mujeres?, ¿por qué han desaparecido?, ¿qué es lo que las une?, etc.), es precisamente ese detallismo de, sobre todo, los problemas personales y ambiciones de los protagonistas, relatados de forma intensa y precisa sin ningún tipo de miramiento o censura, lo que los hace complejos y, por ende, más reales y creíbles.

Hay que aclarar que, según he podido averiguar por internet, algunos de los personajes que salen en esta novela ya son conocidos, pues son los protagonistas de otras sagas de la autora. Pero os aseguro que no es necesario haber leído nada de ellos con anterioridad (yo no lo he hecho) para hacerse una idea clara de su comportamiento, de su forma de ser o de la vida que llevan. Esta novela se puede leer de forma totalmente independiente a cualquier otra obra que haya escrito con anterioridad Slaughter.

La novela es buena; su historia lo es. Además, deciros que no será fácil dar con el culpable. No será sencillo averiguar quién es y los motivos por los que hace lo que hace. Eso sí, no es apta para escrupulosos ni miedosos.