Un tronco…

Hoy en ¿Qué ves? ¿Qué imaginas? vamos a imaginar como nunca. Ya veréis. Allá vamos.

Mirad con atención la siguiente imagen. ¿Qué veis?

Madera, ¿verdad?

Un tronco. Sí, un simple tronco. Especial por su forma, cortes y aberturas, pero un tronco al fin y al cabo. Entonces, ¿hoy no hay juego? Sí que lo hay. No penséis que por no ponernos a adivinar qué es lo que esconde la imagen, el juego ya no tiene diversión o ha terminado porque esta vez lo que quiero que hagamos es imaginar lo que podría llegar a ser. ¿Preparados? Sigue leyendo «Un tronco…»

Una historia de las que marcan

Desde hace más de un año estoy trabajando en una novela de esas que comienza siendo pequeñas y acaban convirtiéndose en algo muy, muy grande.

La fotografía que os enseño en la que aparecen imágenes, mapas, lugares y dibujos a lado de explicaciones, fechas y datos se ha convertido en parte fundamental de este trabajo que si bien me está resultando duro –quizá sea la novela más difícil que he escrito hasta la fecha-, es también uno de los más gratificantes.

Los que ahí aparecen han sido mis compañeros de viaje durante todo este tiempo, desde que la empecé, y en ellos he posado tantas veces la mirada que cuando tenga que quitarlos de la pared, los echaré de menos.

Todavía queda tiempo para que eso suceda, queda mucho trabajo por hacer, pero me siento satisfecha porque en esa pared hay una historia de las que marcan, os lo aseguro.

 

‘La sombra’

«De todas formas, pensó, ¿qué puede haber dentro de un armario?», y avanzó hacia él.

Mientras iba a abrirlo, volvió a escuchar el mismo ruido, pero, esta vez, sonó mucho más fuerte. Pilar retrocedió asustada. Desde pequeña había sido tímida y, sobre todo, cobarde. Nunca se había atrevido a ir a oscuras por la casa, a mirar por encima del hombro —por si alguien o algo la seguía—, o a echar un rápido vistazo, por la noche, debajo de la cama. ¿Y si miraba y había algo?

Sigue leyendo «‘La sombra’»

El faro de…

Hace tiempo que no nos divertimos jugando a ¿Qué ves? ¿Qué imaginas? y hoy me apetece perderme por esta estupenda sección con una nueva fotografía y miles de historias que imaginar en ella. ¿Y a vosotros? ¿Os apetece?

Vamos allá.

Mirad con detenimiento la siguiente imagen. Prestad atención a los detalles y guardad todo lo que veáis en vuestra mente.

¿Qué veis?

Contempladla sin prisa.

Mirad el maravilloso mar golpeando o, mejor, acariciando las rocas. Sus distintas tonalidades de azul, su espuma y sus secretos porque estoy segura de que guarda muchos.

Observad el faro, altivo, galante, haciendo frente al viento y al sol que cae ese día a plomo. Rocas, mar, sol y viento. También hierba verde, luminosa, que resiste al embate del salitre con gallardía caballeresca.

Es un lugar embriagador, precioso e hipnótico en el que parece que el tiempo se detiene o simplemente, desaparece.

Ahora, como en otras ocasiones, tras ver la imagen, cerrad los ojos y dejad que la imaginación haga el resto.

¿Qué imagináis? Sigue leyendo «El faro de…»