Hoy en ¿Qué ves? ¿Qué imaginas? vamos a imaginar como nunca. Ya veréis. Allá vamos.
Mirad con atención la siguiente imagen. ¿Qué veis?
Madera, ¿verdad?
Un tronco. Sí, un simple tronco. Especial por su forma, cortes y aberturas, pero un tronco al fin y al cabo. Entonces, ¿hoy no hay juego? Sí que lo hay. No penséis que por no ponernos a adivinar qué es lo que esconde la imagen, el juego ya no tiene diversión o ha terminado porque esta vez lo que quiero que hagamos es imaginar lo que podría llegar a ser. ¿Preparados?
Venga. Empiezo yo.
Veo una puerta. Sí. Una maravillosa puerta a un mundo subterráneo gobernado por unos extraños seres, hechos de hierba, ramas y flores, que se comunican con un lenguaje desconocido y que son los encargados de cuidar el bosque. ¿Vosotros también veis la puerta?
Claro que igualmente podría ser una entrada al inframundo. A una dimensión de horror y espanto donde vagan las almas condenadas; donde caminan si descanso sin otro objetivo que penar y padecer. Un lugar fosco y enlutado, lleno de paredes escarpadas de fino cristal del que caen, como gotas de lava ardiente, las lágrimas de esas tristes almas sentenciadas a errar eternamente entre lamentos y singultos.
¡Vaya con la imaginación! Menudos lugares más oscuros que me enseña. ¿Y si cambiamos de aires? Volvamos a mirar la foto y entremos a un lugar más agradable. ¿Qué os parece si convertimos el tronco en una puerta del tiempo internacional? Sería genial. ¿A dónde queremos viajar?
Tal vez a la década de los 60 en Estados Unidos. Vivir aquella convulsa época de primera mano. O quizá ir más atrás. A mí me gustaría conocer al pobre Poe. Pero, esperad un momento. ¿Y si pudiéramos también usar el tronco para viajar al futuro? ¿A dónde iríais? ¿A qué años? No sé, no sé. No tengo nada claro si quiero ver el futuro. Me lo tendría que pensar. Lo dejo a vuestra elección.
Ya veis. Aunque la imagen no deje lugar a dudas y sepamos de antemano que es un tronco, la imaginación es poderosa. Lo que da de sí un simple trozo de madera.
Ahora, como siempre, os pongo una fotografía más amplia del lugar. Se trata de un árbol que está en el embalse de Valdemorillo (Asturias).