Título: La hija del sepulturero
Autora: Joyce Carol Oates
Alfaguara (2008)
Hasta esta novela, no había leído nada de Joyce Carol Oates y eso que se trata de una de los grandes de la literatura estadounidense (reconozco que por miedo a la decepción después de saber todo lo que se dice de ella) , pero os aseguro que tras devorar La hija del sepulturero, pienso leer más cosas de ella. Tiene una larguísima trayectoria por lo que elegir, será fácil.
La hija del sepulturero trata sobre la familia Schwart que en 1936 se instala en una pequeña ciudad de Estados Unidos huyendo de la Alemania nazi. El padre, a pesar de haber sido profesor de instituto en su Alemania natal, se ve obligado a aceptar el trabajo de sepulturero y vigilante de cementerio. Algo humillante para él que le desequilibra haciendo que su mente se convierta en un laberinto difícil de entender y manejar. La familia, compuesta por tres hijos y los padres, se instala en la modesta casa de piedra dentro del propio campo santo. Algo que en lugar de ayudarles a integrarse, les aísla aún más.
Los prejuicios locales y la debilidad emocional de los miembros de la familia Schwart suscitarán un terrible viaje hacia lo inevitable. Hacia una tragedia familiar que marcará sobremanera a la hija menor del matrimonio; a la pequeña Rebecca Schwart. Ésta, la hija del sepulturero, comienza entonces su increíble transformación y peregrinación por la América profunda y por su propia alma. Un éxodo lleno de jazz, pianos, bares y algunos hombres que no son buenos. Obligada a reinventarse a sí misma, Rebecca será como esas cenicientas que queremos que lleguen a buen puerto.
Sólo puedo decir que La hija del sepulturero es un novelón en todos sus aspectos, tanto en el grosor del libro (682 páginas) como en su composición que es fantástica y redonda. Que el número de páginas no os eche para atrás porque se lee más rápido y con más dinamismo que muchas otras novelas de grosor menor.
Se trata de una obra genial que engancha y no te deja que te separes de ella. Cuando te sumerges en sus páginas, ya no hay vuelta atrás. Leerás y leerás, transformándote en parte de la historia que Oates narra y sintiéndote uno más de los personajes. En definitiva, una novela magnífica, emocionante y provocadora.
pues no le entendi mucho pero esta bonita
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