
Los escenarios de cualquier novela son muy importantes. Por eso, a mí me gusta que cada uno de ellos sea único y contenga esa verdad que lo convierte en especial.
En La isla de las musas (Suma, 2020), que saldrá a la venta el próximo 3 de septiembre, la isla no existe como tal, es una invención, pero, situada frente a la villa gallega de Baiona (Galicia), donde vive la madre del protagonista principal, está inspirada en las Islas Cíes. Cuando empecé a crear la novela, sus playas, gaviotas, la arena blanca o sus olas se convirtieron en el escenario perfecto para que esta historia de misterio y terror cobrara vida en ellas. Es un paisaje evocador que te transporta, sin duda, a la isla de mi mente, a la isla de las musas.
La siguiente fotografía está tomada en 2009 y no sé si ya entonces la historia que recorre las páginas de la novela existía en mi imaginación sin yo saberlo, pero estoy precisamente en Baiona, donde vive la familia Pedreira Ulloa, protagonistas del libro, y donde…

Como os digo, no estoy segura de si entonces existía Ricardo Pedreira Ulloa, el señor Vilar o Julia; tampoco de si sus pasos estaban destinados a caminar junto a los míos, pero quiero pensar que sí y que mi andar por Baiona quizá no solo estuvo guiado por la casualidad. El destino es así de caprichoso. Me gusta creer que estábamos predestinados a encontrarnos, a vivir juntos y ser quienes somos.
Otro lugar mágico de la novela es el Faro del Amor, que tomó forma gracias a mi pasión por los faros. Son una debilidad porque no son simples edificios. Son historias e Historia. En la novela, el faro es un personaje más del libro; uno, además, muy poderoso.

El de la fotografía es el del Cabo Vidío (Asturias), que entró en servicio en 1950.
El cementerio de La isla de las musas también es único. No hay otro igual. Recordando los cuentos de terror de Poe, he creado una necrópolis en la que emplazo una tumba grandiosa del camposanto de Soria. La que aparece en la fotografía superior del collage que os dejo más abajo y de la que ya os hable en una entrada anterior sobre la magia de los cementerios y lo que a mí, como escritora, me sugieren. La podéis leer aquí. Esa maravillosa tumba fue el origen de que los ángeles se convirtieran en los protagonistas del lugar porque el cementerio de la isla está repleto de ellos.

Por ultimo, pero no menos importante, el jardín de robles de la isla, uno de los escenario más importantes de la novela, es real, existe. Es un cuadro colgado en el salón de una casa que transporta a quien lo admira a un puente rodeado de robles centenarios.
Estos son algunos de los escenarios principales de La islas de las musas. Os invito a visitarlos; a caminar junto a los protagonistas de la novela por todos ellos y descubrir sus secretos. ¿Os apetece?
Me pareció excelente! LoSi lugares y escenarios son espléndidos y recrean un ambiente mágico.
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Muchas gracias. Qué bien que la isla y sus misterios te hayan conquistado.
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Reblogueó esto en Verónica García-Peña.
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