La portada de un libro, ya lo sabéis, es como la presentación del mismo y la primera impresión que el lector se llevará de nuestro trabajo. Es la que saluda e invita, o no, a leer. De ahí su trascendencia. Cierto que no es lo único que hará que alguien compre, lea y valore nuestra labor y esfuerzo ‒también está el resumen, quiénes somos, nuestras anteriores obras, etc.‒, pero importa.
En un gran escaparate repleto de novelas, dejando de lado el nombre del autor (que ya sabemos que es muy importante ya que no es lo mismo un novato que uno consagrado), la portada será lo primero que haga que el lector decida echar un vistazo a un libro o a otro. Es así. Lo visual nos llama o nos horroriza.
Por todo esto me ha llamado mucho la atención la siguiente coincidencia de la que, seguro, ya habréis oído hablar en las pasadas semanas. Se trata de las últimas novelas de Paco Ignacio Taibo I y Lorenzo Silva. (Los nombres están puestos de acuerdo a quién fue el primero en publicar su novela).
La fotografía repetida de la portada, además, también fue utilizada con anterioridad en un periódico (El País) para ilustrar una noticia.
Me ha parecido cuanto menos curioso que estas coincidencias se sigan dando hoy en día donde es muy fácil, a golpe de ratón, comprobar si la imagen elegida para la portada de una novela está repetida. Google lo hace por ti. Con su búsqueda de imágenes te busca fotografías similares e incluso te enseña de dónde has podido obtener la tuya.
Os pongo un pantallazo con un ejemplo en el que me he descargado la imagen de un soldado de un banco de imágenes gratuitas (pixabay) y le he pedido a Google que me buscara la imagen en Internet.
Como podéis ver, me enseña imágenes similares y me indica en qué paginas aparece: en un post de psicología, en una página que se llama The misión para acompañar frases de usuarios, en otro blog sobre restricciones de Netflix, etc. Me ha llevado un par de minutos nada más. Sé que no garantiza una exclusividad total, sobre todo si uno usa imágenes gratuitas, pero podría servir para evitar coincidencias innecesarias.
Utilizando el mismo método, le he pedido a Google que buscase la imagen de la portada de Taibo I y Silva, y ¡vaya!. Es una imagen muy utilizada, pero mucho, de los niños españoles refugiados en México en 1937. Está en exposiciones, webs, noticias, revistas, etc. Probad.
El caso de Paco Ignacio Taibo I y Lorenzo Silva no es el único y tan solo con trastear un poco por Internet (en este enlace encontraréis unas cuantas) podemos hallar muchísimos ejemplos.
Si os fijáis, suele darse mucho, últimamente sobre todo, en novelas autoeditadas (mal , muy mal. Así no vamos a llegar lejos). No es algo generalizado, hay que aclarar, pero sí algo que a la hora de publicar debéis tener muy en cuenta y evitar. Mimad y cuidad la portada. Ella también habla de vosotros.
Y ojo, que he dicho que se da más en autoeditdos, pero los grandes autores y las grandes editoriales tampoco se libran de sucumbir a la repetición bien sea propia (de novelas anteriores de otros autores con el mismos sello) o ajenas (de autores con otro sello editorial). Lo de Silva y Taibo I es un ejemplo, pero ahí va otro que os dejará pasmados.





Y después de lo visto, aún me queda algo más que enseñaros. Se trata de los casos más raros. Portadas repetidas hasta la saciedad. En el blog Las lecturas de Mr. Davidmore se nos habla de cómo el cuadro Mujer joven vista de espaldas (1904) de Vilhelm Hammershøi ha sido utilizada en al menos diez portadas de libros. Lo podéis ver de forma muy gráfica en la siguiente imagen, obtenida del mismo blog, que os invito a visitar.

Ya veis que son muchos los casos de portadas repetidas. Podríamos incluso hacer un especial sobre el tema, pero por hoy, lo dejamos aquí. Eso sí, antes de despedirme, quiero insistir en la importancia de las portadas y en que debéis de ser muy cuidadosos con ellas. Recordad que son, en cierto modo, vuestro primer saludo al público.
Una respuesta a “Portadas repetidas”