El pasado lunes 8 de octubre participé por primera vez en una feria vendiendo mis libros. Fue el Día de Gangas; el día grande de las fiestas de Zalla (localidad en la que crecí). Junto a otros autores de la comarca montamos un pequeño estand para acercar nuestro trabajo al público.



Fue una experiencia muy bonita que disfruté mucho. Me lo pasé muy bien y conocí a otros escritores con mucho talento y muchas ganas de mostrar su buen hacer. Además, atender a los lectores en persona, poder hablar con ellos y dedicarles los libros fue genial.
La experiencia me ha gustado. ¿Quién sabe? Quizá me empiece a aficionar a las ferias.