Creía que no iba a poder ver, tocar, sentir la novela hasta septiembre, pero mirad qué sorpresa. El gran equipo de Suma de Letras y Penguin Random House me ha enviado una caja llena de sueños. No os podéis imaginar qué emoción más grande y bonita he sentido. Por eso he querido compartirla con vosotros.