Durante este mes de abril, ha habido una iniciativa muy curiosa y bonita cerca del barrio donde vivo en Gijón. Una de esas ideas que te sacan una sonrisa y te hacen creer, no sé, en la belleza del mundo.
La Asociación de vecinos Evaristo San Miguel han colocado por diferentes lugares poemas hechos por sus asociados. Bancos, farolas, columpios, etc. se han llenado de palabras, rimas, letras y cariño por el arte. Ahora que vivimos rodeados de gritos y continuas voces malsonantes, se agradece, y mucho, una llamada a la belleza.