Hoy en la sección ¿Qué ves? ¿Qué imaginas? vamos a hacer un ejercicio muy especial que espero os guste mucho. Quiero que miréis atentamente la siguiente fotografía.
¿Qué veis en la imagen? Un camino, asfaltado, pero camino hacia algún lugar.
Ahora me gustaría pediros que leáis el siguiente poema de Antonio Machado. Sin prisa. Varias veces si queréis.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
A. Machado (Proverbios y cantares, XXIX)
Cerrad los ojos, recordad el poema de Machado y ahora, ¿qué imagináis?
Un camino que dejamos atrás o uno nuevo que comenzamos. Un pasado que siempre nos pisa los talones, pero del que aprender y, quizá, a veces, huir, y un futuro incierto al que, de todos modos, sin miedo, nos enfrentamos.
Así, paso a paso, dejando nuestras huellas, nuestra impronta, por donde viajamos y vivimos, crecemos. Así, poco a poco, creamos nuestros caminos, a veces torcidos, a veces rectos, otras asfaltados o de simple piedra, pero caminos al fin y al cabo; caminos que recorrer. Y esos caminos, esas sendas, incluso cuando se vuelvan laberintos, nos llevarán a donde queramos porque…