Son las habilidades fundamentales que todo escritor debe tener, ¿verdad? Ahora bien, ¿qué sucede cuando un escritor no solo escribe y lee, sino que también diseña sus portadas y gráficas publicitarias, edita sus libros, produce diferentes audiovisuales, como vídeos promocionales o booktrailers, y además hace de community manager de sus redes sociales? Aquí nos encontramos con otra definición de lo que hoy llamamos ‘escritor híbrido’.
Del escritor híbrido ya os hablé no hace mucho y lo hice refiriéndome principalmente a su faceta única de escritor; es decir, aquel que escribe y publica de una manera tradicional y lo compagina con la autopublicación independiente si así lo cree necesario o el mercado de tal forma (se) lo demanda. Hoy vamos a ir un paso más allá porque también se puede considerar que un escritor es híbrido cuanto este, además de escritor, es su propio editor, publicista, productor, diseñador, maquetador, etc.
Así, se trata de un escritor que no se limita a plasmar sus ideas en papel, sino que también tiene que tener o adquirir (a veces no queda más remedio) conocimientos en otras áreas para complementar su labor. Puede crear y diseñar sus propias portadas, editar sus textos, crear vídeos promocionales o gráficas de publicidad, entre muchas otras actividades.
Con toda probabilidad, esto es fruto de la era digital y socialmedia en la que vivimos, ya que nos obliga a ser y estar en todo para poder llegar a un mayor número de lectores. Es un modo (muy cansado, es cierto, e ingrato en demasiadas ocasiones, pero necesario) de ampliar oportunidades. Digo que puede ser ingrato y muy trabajoso, pero también tiene sus ventajas como es el control total de tu obra y la posible modificación de ella cuando algo no funcione o esté mal.
Ser un escritor híbrido hoy en día es mucho más de lo que parece a simple vista. Es más que un nombre. Puede ser una oportunidad de ser más competitivo en un mercado literario cada vez más cruel, aunque requiere de paciencia, conocimientos y habilidades sociales y de marketing, así como de diseño, además de, por supuesto, no hay que olvidarlo, tener una buena historia que contar.
Puede ser una gran oportunidad, pero sin olvidar todo el trabajo que lleva detrás y la exigencia de un continuo aprendizaje y desarrollo propio para encajar en un negocio, el literario, cada vez más cambiante.
El #escritorhíbrido es aquel que, además de escritor, es su propio editor, publicista, productor, diseñador, maquetador, etc. Puede ser una oportunidad de ser más competitivo, pero requiere tiempo y aprendizaje continuo.