Hoy, en ¿qué ves? ¿Qué imaginas?, vamos a disfrutar de un juego diferente. Cuando estudiaba periodismo, el profesor de fotografía (sí, en periodismo se estudia fotografía) nos mandó hacer un trabajo que consistía en sacar varias instantáneas de algo sin mostrar exactamente qué era ese algo. Algo así como jugar a las adivinanzas. Sacas una fotografía de una parte de ese algo y después, abres plano y desvelas el algo al completo. Vamos a empezar entonces. Ahí va la primera foto del juego. ¿Qué veis?
Verde. Un árbol verde al lado de unas maderas. Parece que se vislumbran ventanas. Algunas están abiertas y otras, cerradas. ¿Qué será? Se ve alambre de espino alrededor del árbol. Alambrera retorcida y vieja. ¿Protege a los de fuera de lo que hay dentro o es al revés?
Abramos el plano. ¿Qué veis ahora?
Está claro que es una casa vieja abandonada. Hay mucha madera, como si se tratara de una casa de montaña. ¿Lo será? También hay mucha vegetación sin cuidar. Fijaos en los árboles y, sobre todo, en la hiedra que crece por la pared libremente, engullendo casi la totalidad del lado derecho del edificio. Lleva tiempo desatendido. Años. Quizá décadas.
Da cosa, ¿verdad? No sé si es miedo, respeto o tristeza. Tal vez una mezcla de todo ello. Vamos a alejarnos un poco.
Ahora se ve con mayor claridad que la vegetación es la reina de la parcela y la madera, a la que antes hacíamos referencia, está muy presente. Toda la parte superior de la casa es de madera. Está deslustrada y ajada, y la edificación es grande. Una gran valla la rodea. También de madera. También vieja y deslucida. ¿Dónde estará? ¿Qué será? O mejor ¿qué fue?
Pudo ser una vivienda familiar o un asilo. Tal vez un manicomio. La imaginación es así. Le gusta jugar. ¿Y si fue simplemente una hermosa casa de veraneo frente al mar? Puede ser. ¿Os lo imagináis? Tardes de estío sentados en su jardín disfrutando de la brisa marina, del sol tostando la piel y del hermoso sonido de las olas al romper cerca, muy cerca.
Cuesta imaginar algo así viendo su estado actual, pero confesaré que esa es la realidad. Se trata de una vivienda abandonada en Laredo (Cantabria), en primera línea de playa. Tal cual. Primera línea.
Fijaos ahora en la siguiente fotografía.
¿Veis un pino enorme a la derecha de una casa blanca? Pues ahí, en ese lugar, está la protagonista del juego de hoy. Una enorme construcción de hace décadas que se mantiene en pie, frente al mar, esperando, tal vez, que alguien, alguna vez, decida habitarla de nuevo.