Los cuentos me apasionan. Da igual el tipo, aunque reconozco que me gustan más los llamados extraños o inquietantes. También me gusta escribirlos. Disfruto muchísimo con ellos. Crear de un modo distinto. El reto de condensar, afinar la escritura, soñar diferente que en una novela de las que acostumbro a escribir. Es fascinante.
Escribir cuentos requiere mayor concentración. Dominar las elipsis y la eliminación de los superfluo y la paja. La definición de los personajes a través de descripciones más exactas y más puras. Pequeños detalles que serán los que darán las claves de quién es quién en la historia. Los cuentos deben ser exactos. No puede haber en ellos nada que no deba estar. Por eso, a pesar de lo que a veces se tiende a creer, escribir cuentos o relatos es muy difícil. Mucho, de verdad. Escribir, al menos, buenos cuentos.
#Escribir #cuentos requiere mayor concentración. El reto de condensar, afinar la escritura, soñar diferente que en una novela. Es fascinante.
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En la fotografía hay algunos cuentos que suelo releer, como los cuentos de Baroja, que me encantan; y otros nuevos. Y también una novela corta que, en el fondo, es como un cuento largo. Lecturas, todas ellas, apasionantes.
El jardín del sur 