Emprenderemos una aventura nueva cargada de emociones en la que lo que vemos a través de la fotografía puede llevarnos a lugares que ni imaginábamos. De ahí su título: ¿Qué ves? ¿Qué imaginas?
Cada cierto tiempo compartiré una fotografía de algún lugar, objeto, situación, etc. que puedan hacer que nuestra mente vuele, invente, sueñe y cree.
Ahora fíjate en la siguiente imagen.
¿Qué ves?
Un pueblo.
Está bien, pero sigue mirando. ¿Qué más ves?
Un pueblo que parece abandonado. Olvidado de la mano del hombre. Dejado a su suerte.
Hasta ahí, todo es verdad, pero sigue observando la fotografía y ahora cierra los ojos. ¿Qué ves ahora?
Quizá veas una batalla épica en la que los vencidos tuvieron que abandonar sus hogares y su tierra para sobrevivir. A lo mejor ves un reino maldito y condenado al olvido. Pero ¿y si fuera en realidad la puerta secreta a otro mundo que los humanos no conocen? La puerta a un lugar velado donde todo es posible. También podría ser el escondite perfecto de un alma oscura y corrompida; la guarida de alguien que aprovechándose del abandono la utiliza para sus fines. ¿Cuáles? Tú eliges.
Si nos dejamos llevar un poco más, también veríamos en ese pueblo un bello lugar donde un grupo de niños vive las más emocionantes y asombrosas aventuras. O el hogar de criaturas mágicas y sorprendentes.
¿Qué más se puede ver? La respuesta es simple. Podemos ver todo lo que queramos. No hay mejor lugar para imaginar, soñar y evocar que un paraje como el de la fotografía. Se trata de un pueblo abandonado en La Rioja llamado Turruncún. Se puede pasear por sus calles, antaño llenas de quehaceres diarios hoy olvidados. Uno puede visitar su iglesia y ver su derruido campanario. También puedes sentarte en los bancos de lo que antes fue la plaza principal y ahora sólo es indiferencia. Y todo ello, acompañado de tu imaginación.
Por eso, esta sección quiere transportaros a donde queráis. Cada uno decide dónde quiere viajar, con qué fin, su destino y su final. Este apartado sólo trata de que imaginéis, de que soñéis y de que creéis. Vosotros elegís la historia, y las imágenes que aquí se cuelguen, sólo serán el vehículo. Mi propósito es que la imaginación sea la gran protagonista.
Así que dime, ¿qué ves?
Y ahora, ¿qué imaginas?