El jardín del sur

Hoy iba a hablaros de otras cosas. Tenía pensado hacer una entrada sobre enlaces de interés, pero no es la ocasión adecuada porque hoy es el Día de libro.

La Rae dice que un libro es el conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen. También lo describe como la obra científica, literaria o de cualquier otra índole con extensión suficiente para formar volumen, que puede aparecer impresa o en otro soporte. Yo añadiría más.

Yo diría que un libro es la llave que nos abre la puerta, secreta para aquellos que no aman la lectura, a mundos mágicos y lugares maravillosos donde nuestra mente sueña, juega, imagina y se divierte.

Un libro es una pieza más de ese puzle complejo que es nuestro intelecto. Sin ella, siempre tendremos un hueco vacío en nuestra mente y también en nuestro corazón, pues es a través de los libros como aprendemos, desde la más tierna infancia, y conocemos.

Con ellos hemos sido princesas envenenadas con una manzana, damas de larga cabellera encerradas en torres o caballeros valerosos luchando con dragones. En los libros hemos recorrido Fantasía y hemos deseado con todas nuestras fuerzas que no desapareciera. Hemos viajado a través de armarios y de espejos cobrando vida como una baraja de cartas y bebiendo el té con un loco relojero.

Cuando hemos ido creciendo, con ellos a nuestro lado, hemos seguido soñando. Nuestra mente se ha hecho más abierta, se ha convertido en una contendor de sueños, de fantasía, de imaginación y de un lenguaje rico y hermoso que nos hace ser lo que cada día somos.

Hemos crecido sintiendo miedo por si nuestro coche cobraba vida, por si un virus se extiende por la Tierra y nos convierte en zombis o por entrar en la habitación 237. También hemos viajado a otras galaxias y nos hemos relacionado con los diferentes; con los de otros mundos pintándonos una raya en la cara que dividiera nuestro cuerpo en dos.

Hemos vivido aventuras increíbles que salen de las historias de esas páginas que forman volumen.

¿Y qué pasa con el que no lee? Pues el que no lee nunca habrá luchado contra molinos de viento ni tampoco habrá podido sentir el amor como Romeo. No habrá atravesado el camino de baldosas amarillas ni visitado la fábrica de chocolate. No entenderá que los hombres no amen a las mujeres y no conocerá dónde se esconde la sombra del viento. Tampoco comprenderá que una princesa de hielo es uno de los mejores principios de algo. No sabrá quién era Tizona, que las náyades tienen los ojos verdes y que una canción de un pirata es un himno del rock. No lo sabrá y eso sólo lo puede arreglar abriendo la puerta hacia los sueños; abriendo un libro.

En los libros hay sabiduría, inteligencia, aventuras, filosofía. Hay de todo y por eso debemos, siempre que podamos, dejarnos llevar por sus páginas y soñar despiertos y dormidos con las historias que nos cuentan.